Capítulo 214
Capítulo 214
Capítulo214
Claro que si!
-Entonces, tré contigo y con la señorita Inés- la sonrisa de Aarón era tan cálida como la de un
hermano mayor.
Después de todo, Clara e Inés habían crecido bajo su cuidado. Aarón recordaba vividamente cómo
Inés solla seguir a su hermana mayor cuando tenía seis o siete años, con mocos en la nariz y
chupando un pirulí.
Clara no notó nada extraño, ya que Inés tenía una piel tan blanca como la porcelana, y su tierna
cara y personalidad tímida hacían que se sonrojara fácilmente.
Pero lo que Clara no sabía era que Inés llevaba siete años enamorada secretamente de Aarón. 1.
-Vámonos, estoy hambrienta. He estado anhelando la comida de Luz todo este tiempo–dijo Clara
mientras apretaba la delicada mano de su hermanita y entraban juntas en la mansión.
-Mamá todavía está preparando la cena, volvieron demasiado pronto–Inés sacudió el brazo de su
hermana, igual que cuando eran niñas.
-Pero estoy muriendo de hambre–protestó Clara, con el estómago rugiendo.
-Señorita, ¿por qué no come algo de botana mientras tanto?– Aarón sonrió con ternura y sacó un trozo de chocolate de su bolsillo. Con delicadeza, abrió el papel de aluminio y se lo acercó a los
labios de Clara.
Clara aceptó naturalmente el gesto y mordió un pedazo de chocolate.
Al ver su cercana interacción, Inés apretó sus labios suavemente, sintiendo como si hubiera mordido una ciruela verde. Sentía una sensación agridulce en su corazón.
Ella sabía que Aarón siempre había tenido sentimientos por su hermana mayor, y lo notó desde
que eran pequeños.
Por Clara, Aarón podría haber seguido la tradición familiar y convertirse en un exitoso abogado o incluso en un atractivo fiscal como su hermano mayor. Sin embargo, él solo quería quedarse al lado de Clara, incluso si eso significaba que su carrera no tendría mucho futuro.
En los ojos de Aarón, solo estaba Clara; no podía haber lugar para ninguna otra mujer.
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Esa noche, todos estaban felices. No solo porque Clara se habia divorciado sin complicaciones y se habla desvinculado completamente de la familia Hernández, sino también porque Inès habia encontrado tiempo para volver de Ciudad de México, haciendo que la casa volviera a estar animada.
Hacta mucho tiempo que no velan a las dos hermanas riendo y jugando juntas, y todos mostraban
una expresión de alegría y satisfacción.
Sin embargo, Camila Pérez había emigrado a Austria y su esposo estaba en plena campaña presidencial, por lo que no podia volver a casa en ese momento. De lo contrario, tener a las tres
hermanas reunidas seria una escena nostálgica y maravillosa.
Luz y los sirvientes sirvieron uno tras otro exquisitos manjares que provocaron que todos se
relamieran los labios y sintieran un intenso apetito.
Desafortunadamente, Clara solo podía mirarlos con deseo, ya que Julio reunió a todos en la sala de
estar para una reunión familiar de última hora.
Diego, Javier, Inés, Leticia, María y Luz, que llevaba un delantal, se reunieron en la sala Julio se sentó en el centro del sofá, con una expresión fría y estricta, emanando un aura dominante propia
de un líder corporativo.
-Papá, ¿no podríamos hablar después de cenar? Todos estamos hambrientos–Clara traço saliva,
oliendo el aroma de la comida en el comedor.
-¿Ves lo que has hecho? ¿Todavía tienes el descaro de comer?– Julio se burlo friamenteContent © NôvelDrama.Org 2024.