Capítulo 312
Capítulo 312
Capítulo312
Jimena, la hermana menor de Rodrigo, era una niña a la que Alejandro había visto crecer. Rodrigo
tenia un afecto especial por su unica hermana, no menos que el que Diego tenía por Clara. Por lo
tanto, después de un momento de reflexión, Alejandro cedió. -Ven a recogerme.
La noche cayó sobre el Auditorio Nacional de la Ciudad de México.
Rodrigo ya había reservado un palco en el segundo piso, el mejor lugar para ver el espectáculo y
admirar el talento de su hermana. Además, había instalado una cámara en el lugar para grabar
todo el espectáculo. Ahora, estaba entusiasmado ajustando la cámara, deseando capturar cada
momento de la actuación de su hermana.
Alejandro estaba sentado a un lado, con las piernas cruzadas de manera casual y desinteresada,
mirando con desdén a Rodrigo. -El organizador del espectáculo grabará todo el evento y lo
entregará en un DVD de edición limitada para los artistas. No necesitas grabar tu propio video y
hacer el ridículo.
-No entiendes. Mi grabación es diferente a la del organizador.
Mientras Rodrigo ajustaba la cámara, de repente, sus ojos se abrieron y exclamó sorprendido, -¿
Clara también está aquí? ¿No estoy viendo doble? ¿Quién es ese hombre a su lado?
El corazón de Alejandro latió fuertemente. Se levantó y se acercó al pasamanos.
Desde el palco VIP, Clara y Pol estaban sentados juntos, intercambiando miradas cómplices y
riéndose.
Clara, completamente ajena a los dos hombres que la observaban desde la distancia, llevaba un
vestido verde francés, ligero y elegante. La brisa del aire acondicionado hizo que se erizara.
La mirada de Pol se posó en su piel blanca y suave, expuesta por el vestido. Sus ojos se entrecerraron ligeramente mientras se quitaba la chaqueta de su traje y se levantaba para
arrodillarse frente a ella.
-Pol, ¿qué estás haciendo? – Clara lo miró sorprendida.
Sin más explicaciones, colocó su chaqueta sobre las delicadas y esbeltas piernas de Clara.
-Mientras tus piernas estén calientes, no sentirás tanto frío en el resto del cuerpo.
Pol levantó la mirada y encontró sus ojos sorprendidos. Una sonrisa surco labios, -Originalmente,
recuerda a las seductoras sirenas. No quiero ocultar tu belleza.
Clara contuvo la respiración, y sus pies blancos se movieron incómodos en los tacones altos.
Pol tenía un estilo de cortejo directo y audaz.
Supongo que así le hablaba a Camila cuando él la cortejaba.
Del otro lado, Alejandro observaba todo, sus ojos enrojecidos por la emoción.
Pol arrodillado en frente de Clara, sus interacciones ambiguas eran evidentes, estaba impactando
fuertemente con los nervios tensos de Alejandro. Sus manos agarraban la barandilla con fuerza, This content © Nôv/elDr(a)m/a.Org.
los nudillos se volvieron blancos, destacando las venas azules en el dorso de sus manos, llenas de
una tensión contenida y no expresada.
-Clara, ¿realmente son una pareja? -se preguntó Alejandro. -¿Realmente te gusta él? punzante se clavó en su pecho, incluso se atrevió a contener la respiración, temiendo que
empeorara la sutil angustia que sentía.
—
El dolor
-¿Quién es ese hombre? -preguntó Rodrigo, quien, a pesar de haber sido rechazado
completamente por Clara, todavía había sentido algo por ella. Ver a su -diosa, – con otro hombre
le causaba una incomodidad inusual. -El chico de los anteojos, ¿quién es?
-Es un miembro de grupo García, Pol-dijo Alejandro, manteniendo una mirada fija en el rostro de
Clara, su voz como un tempano de hielo.
-¿De la familia García?
Rodrigo se quedó perplejo por un momento. -¿Cómo es que no tengo ningún recuerdo de él?
-Ha estado en Austria durante más de una década, y acaba de regresar a la Ciudad de México.
-La familia García es realmente poderosa también. ¿Por qué hay tantos hombres excepcionales
alrededor de Clara?
Mientras hablaba, Rodrigo miró a Alejandro con curiosidad, sus ojos cayendo sobre el rostro rígido
de Alejandro. -Hermano, tienes dos opciones ante ti: retroceder y alejarte de Clara, o valientemente recuperarla.
Alejandro inhaló profundamente, apretando los dientes posteriores. -¡Cállate!