Capítulo 6
Capítulo 6
El vuelo de Amelia era a las seis de la tarde y en medio de su ajetreada agenda, su buena amiga Frida se hizo un hueco para llevarla al aeropuerto.
¿Cómo es que de repente te divorciaste y ahora vas a estudiar? En la bulliciosa sala de check-in, Frida ayudaba a Amelia a subir su maleta a la cinta transportadora y giro la cabeza para preguntarle.
Se conocieron después de que Amelia se transfirio a su preparatoria, compartieron clase en tercer año y por casualidad terminaron en la misma universidad y carrera Aunque eran opuestas; una era vivaz y extrovertida mientras que, la otra era tranquila y dulce, eso nunca afectó su amistad.
Después de graduarse de la universidad, Frida no eligio trabajar en su campo sino que se unió a una empresa Inmobiliaria, encargandose de la contratacion para centros comerciales, lo que la mantenía viajando constantemente.
Apenas habia regresado de un viaje cuando se enteró de que Amelia se habia divorciado y planeaba hacer una maestria
Ella sabia que Amelia se habia casado precipitadamente con Dorian, el anuncio los había sorprendido a todos. A pesar de que parecian dos personas sin nada en común, que ni siquiera interactuaban en las reuniones de clase, de repente se habian casado en menos de un mes y ahora, de la misma forma abrupta, se habían divorciado.
No lo entendia del todo.
Amelia estaba haciendo el check-in y se giró para mirar a Frida: “Quiero cambiar de vida.”
Frida arqueó una ceja: ¿Qué tiene de malo la vida que llevas ahora? No tienes que trabajar y alguien te mantiene Es una suerte que muchos envidian.”
Amelia respondió: “Es mejor depender de uno mismo, además no me casé con Dorian por su dinero.
Su amiga no lo entendia: “¿Entonces por qué? Dorian no parece ser un patán.”
En su opinión, una pareja solo se divorcia si sus principios son muy distintos o si uno de los dos fue infiel, pero ni Amelia ni Dorian parecian ese tipo de personas.
Ella le dijo: “No tiene nada que ver con él, soy yo el problema.”
Frida rio “Se casaron rápido y se divorciaron igual de rápido, ¿no serán una pareja de conveniencia, verdad?” Amelia le preguntó: “Las parejas de conveniencia quieren algo a cambio, ¿que podría tener yo que el deseara?” Frida se exaltó: “¿Belleza, figura, educación, inteligencia? ¿Cuál de esas no serian buenas razones para el?” Amelia se giró para mirarla: “Con lo que tiene él, ¿qué mujer no podría conseguir?”
Frida pensó un momento: “Tienes razón.”
El empleado del aeropuerto le devolvió su documento de identidad y la tarjeta de embarque. Amelia la tomó y echó un vistazo al reloj: Todavía falta un rato para embarcar, ¿vamos a comer algo?”
Su amiga asintió: “Vale.”
Se acercó para abrazarla por los hombros y caminar.
Amelia estaba guardando sus documentos en la bolsa cuando Frida la abrazo de repente. Sus brazos se aflojaron y su documento de identidad cayó al suelo antes de que pudiera meterlo en la bolsa. Se agacho rápidamente para recogerlo, pero antes de que pudiera alcanzarlo, un zapato brillante y limpio lo piso. Amelia observó cómo su documento de identidad era presionado bajo el zapato.
El dueño del zaouto se dio cuenta demasiado tarde de que había pisado algo.
suave y profunda dei dueño del zapato reseñó mientr
Capitula &
recoger el documento
Amelia y el hombre cruzaron miradas. Property of Nô)(velDr(a)ma.Org.
Amelia? El la llamó con incertidumbre
Ella no recordaba quien era en ese momento
Frida los miro y saludó sorprendida Rafael?”
Ese ‘Rafael trajo los recuerdos de Amelta de vuelta.
Rafael estaba tres años por encima de ellas, también en la facultad de arquitectura Cuando ella era de primer año y Rafael de último, el habia sido su tutor por medio año.
Ella había oido hablar de Rafael desde que entró a la universidad. Era un chico quapo, con talento para el diseño excelente y disciplinado, el genio que todos alababan, tanto profesores como alumnos. Lo único no tan bueno era su frialdad, mantenia su distancia de todos, algo en lo que se parecia a Dorian.
Amelia tambien era de esas personas que mantenian su distancia con los demás, con un temperamento tranquilo y una personalidad que preferia la calma y no socializar mucho, tampoco le gustaba llamar la atención Por eso, aunque Rafael habia sido su tutor por casi un ano, no había tenido mucho contacto con ella fuera de lo necesario para estudiar Después de que él se graduó, perdieron el contacto y nunca esperó encontrarlo alli
“Rafael Amelia dijo con la cara un poco roja, saludandolo
Rafael, como si no le importara que ella no lo hubiese reconocido, también saludó educadamente.
Enda ya habia empezado a charlar Rafa, tanto tiempo sin verte, ¿quién iba a pensar que te encontraria aqui?” Rafael sonnio Hace mucho que no nos vemos.
Frida tambien sonno Justo hace unos dias estuve hablando de ti con una amiga, y mira, hoy te encontramos Que coincidencia, eh?”
Diciendolo, echo un vistazo a su reloj y le preguntó, “¿Tienes prisa? Vamos a comer algo juntos.
Rafael tambien miro la hora y asintio: “Vale”
Para no perder el vuelo, eligieron un restaurante cerca del aeropuerto para comer en un ambiente mas tranquilo En cuanto se sentaron, Frida repartió los menús: “Miren a ver qué les apetece
“Cualquier cosa
“Cualquier cosa
Ambos coincidieron sin planearlo.
Frida se sorprendto y las miró riendo: ¿Qué pasa aquí? ¡Qué compenetración!”
Amelia sonrió y empujó el menú hacia ellos: “Ustedes elijan.”
No sabia si era porque no habia dormido bien la noche anterior, pero no tenia mucho apetito.
Esta vez Rafael no se hizo el remolón y cogió el menú
Frida también se puso a elegir con atención.
Amelia, sin querer interrumpir, se puso a mirar alrededor del restaurante por puro aburrimiento y de repente, vio a alguien conocido, se quedé paralizada
Frida tevanto la viste justo y siguiendo la mirada de Amelia, vio a Cintia.
Lamper estaba sentada en la mesa de al lado, de espaldas a Amelia quejándose con sus amigas sobre su family todavia no me da noticias de un nieto. Pensaba que era roi nuera la que no podia
tener is pero resulta que mu tujo no quiers.
Capitulo 6
Amelia se quedó inmóvil, escuchando a alguien preguntar: “¿Lo dijo el mismo Dorian?”
“Claro que sí. No sé si alegrarme o entristecerme, porque ni a mi ni a su padre, nunca nos gustó a esa chica que eligió, no es de nuestra misma clase y no le ayuda en nada en su carrera. Más bien es una carga para él, pero él no quiere dejarla para buscar a otra. Pensaba que era porque se querian mucho y no podia soportar la idea de separarse, pero ahora creo que es porque mi hijo siente demasiada responsabilidad y no podria abandonar a su mujer por no tener hijos. A él siempre le ha gustado parecer serio y distante, pero desde pequeño ha adorado a los niños
Frida miró preocupada a Amelia.
Ella le sonrio tranquilamente
Rafael levantó la vista y con un aire pensativo, echó un vistazo hacia Cintia Quizás su mirada era demasiado intensa, ya que Cintia, confundida, se giro hacia el y vio a Amelia sentada enfrente. Frunció el ceño
Frida, ya distraida de la conversación, pregunto a Rafael ¿Qué haces en Arbolada? ¿Vienes por trabajo?”
“No, dijo Rafael tranquilamente, soy de Arbolada.
Frida abrió la boca sorprendida: ¡Qué casualidad! ¿Entonces piensas volver a Arbolada para trabajar?”
Rafael negó con la cabeza: “No.”
Viendo que Frida aún lo miraba con curiosidad, añadió: “Estoy pensando en hacer un curso de perfeccionamiento.
Frida sonrió: “T
No me digas que también vas al Instituto Federal de Tecnologia de Zúrich, ¿verdad?
Ella solo estaba bromeando y no esperaba que Rafael se detuviera en pleno sorbo de mate, la mirara y luego. echara un vistazo disimulado a Amelia.
“¿Ustedes también van?
Yo no. Frida estaba estupefacta, “¡De verdad vas para allá!”
¿No será que tienen el mismo vuelo?, preguntó Frida, impaciente porque Amelia sacara su billete para
comparar
Amelia y Rafael sacaron sus pasajes al mismo tiempo y resultaron ser del mismo vuelo.
“Qué bien, entonces ya sabes que dejo a Meli en tus manos, dijo Frida.
Rafael miró a Amelia con una sonrisa: ‘Felicidades.”
Ella también le devolvió la sonrisa: “Gracias.”
Frida recibió una llamada en su móvil, la recibió de un vistazo y mientras se levantaba, dijo con una sonrisa: “Sigan charlando, voy a contestar esta llamada.”
Y con eso, salió de la habitación.
Asi, en la mesa solo quedaron Amelia y Rafael.
Como no se conocían mucho y no tenian mucho de qué hablar, además de sentir una ligera náusea en el estómago, ninguno de los dos dijo nada. Amelia tomó el té claro que tenia delante, sorbiendo lentamente y fuego desvió la mirada hacia el cantante en el escenario, intentando aliviar la atmósfera incómoda de silencio entre ellos.
Rafael tampoco rompió el silencio. Siguió la mirada de Amelia hacia el escenario por un momento y luego lentamente giró sus ojos hacia ella, quedándose como hipnotizado, con un atisbo de nostalgia en su mirada
Mientras tanto Cintia, que había estado observándolos discretamente, levantó su móvil y con un clic’ capture is escena. Enseguida envió la foto a Dorian con un mensaje ¿Que está pensando Amelia? Una mujer casada
ayando dole con un hombre al extranjero, ¿qué va a pensar la gente?”