Chapter 203
Capítulo 203
Aspen estaba de mal humor, y como su asistente personal, Abel lo vela claro como el agua.
Mientras menejaba, trataba de animario,
“Aspen, si estás molesto, mejor ve y habla con la Srta. Carol, no te quedes con eso adentro. Ustedes siempre están as y seguro que a la Srta. Carol también le peso.”
Aspen le respondió con frialdad, “¿Qué te importa si ella se siente mal?”
Abel se retorció la boca con una mueca, “No me importa, pero veo que te está afectando y me preocupa por ti.”
“¿Quién te dijo que ella me está afectando?”
¿Ah? ¿Acaso eso no es evidente? Hasta un ciego lo notaria!
Abel forzó una sonrisa,
“De todas maneras, la Srta. Carol es una gran benefactora de Miro, y además es mujer. Aunque haya cometido errores, deberiamos ser generosos y cederle el paso.”
“¿Y acaso tengo que cederle el paso a Ayla en todo, que también es una benefactora de Miro?”
“Eso es diferente, la Srta. Carol y la Srta. Ayla no son lo mismo. La Srta. Ayla hace cosas que solo dan para reirse, pero la Srta. Carol es una buena mujer.”
“Si ella es tan buena, desde hoy te quedas con ella para que sea tu nueva jefa.”
Abel se quedó en silencio. Cada vez que tenía problemas con Carol, se ponía insoportable como un niño malcriado.
“Aspen…..
Callate!”
Abel bajó la cabeza…
En el funeral
Cuando la familia Bello vio a Aspen, se quedaron boquiabiertos y comenzaron a murmurar en voz baja,
“¿Cómo llegó aquí?”
“No tengo ni idea, no escuché que lo hubieran invitado. ¿Será que lo pidió Paulo?”
“¿Cómo va a ser? El abuelo no estaria tan confundido, Invitarlo seria como arruinar el evento.”
Aspen no había recibido una invitación, había venido por su propia cuenta.
Al bajarse del carro, parecía que soplaba un aire frío, y la gente de la familia Bello lo miraba nerviosamente, sin atreverse a
hablar más.
Margarita lloraba frente al altar, y al ver a Aspen, gritó como loca,
“¿¡Qué haces aqui!? ¿Quién te dejó entrar? ¡Lárgate! ¡Nosotros no queremos que despidas a Blaze, lárgate!”
Aspen no le prestó atención, su visita no era para despedir a Blaze.
De reojo, vio a Paulo ten el lugar principal de la zona de invitados y se acercó con las manos en los bolsillos.
Viendo su actitud desafiante, la gente suspiró de nuevo.
Pero nadie se atrevia a decir nada, y solo se escuchaban los gritos histéricos de Margarita.
Abel se acercó al altar y, en nombre de Aspen, le puso un ramo de flores á Blaze.
En la zona de invitados, Paulo frunció el ceño y le preguntó a Aspen, “¿Cómo llegaste aqui?”
“Vine a buscarte.” Aspen le dijo eso y se sentó, encendiendo un cigarrillo.
Paulo frunció aún más el ceño
“¿Si querias verme no podias llamarme? Sabes bien que tu tia está muy molesta contigo. Acaba de perder a su hijo, ya está sufriendo bastante y tú vienes a empeorarlo. Aspen, después de todo, ella es tu tia, la hermana de tu padre.”
13:33
Aspen soltó una risa fria, Qué tiene que ver la muerte de su hijo conmigo?”
Paulo se quedó atónito.
Aspen continud, “Hablando asi, parece que piensas que yo maté a Blaze.”
Al mencionar este tema, la gente alrededor los empezó a mirar, escuchando atentamente, nadie quería perderse el chisme.
Aspen les dio generosamente esa oportunidad.
Llamó al padre de Blaze, Octavio, y también a las familias de otras dos tlas, e incluso a los mayores del otro patio para que se unieron al chisme.
Paulo no sabia qué estaba tramando Aspen y le preguntó con cara de pocos amigos,
“Aspen, ¿qué estás planeando?”
“Hay cosas que no entiendo y vine a preguntarte.”
“¿Qué cosas no puedes decirme por teléfono y tienes que hablarme frente a tanta gente?”Material © of NôvelDrama.Org.