Volvemos a Empezar, iMi Ex!

Capítulo 220



Capítulo 220

Berta estaba sentada frente a su escritorio comiendo cuando escuchó un ruido. Al voltear a mirar, se llevó un susto y se levantó de la silla de un salto. Saludó con un poco de vergüenza:

“Sr. Amorós, ¿venía a buscar a Sofi?*

Rafael, cargaba un recipiente térmico, su constante actitud de ser inaccesible contrastaba bastante con su presencia actual, asintió levemente y preguntó: “¿Ella no está?”

Berta volviendo en si, y se apresuró a decir: “Oh, Sofi recibió una llamada y dijo que saldria un momento. Se fue hace como media hora. Quizás podría esperarla en su oficina,”

“Está bien.” Rafael, llevando el recipiente, entró a la oficina de Sofia, lo puso sobre el escritorio y sacó su celular para llamarla. No hubo respuesta, dejó el celular, se sentó en el sofáy comenzó a leer una revista que tomó al azar.

Le envió un mensaje a Sofía por WhatsApp, pero no recibió respuesta. Después de terminar la revista, comenzó a jugar en su teléfono por casi una hora hasta que escuchó la voz de Sofía. Rafael, dejando de lado el juego rápidamente, salió a su encuentro.

Se quedó petrificado al verla, observó con el ceño fruncido a Sofia y al hombre que estaba con ella.

Cuando Sofia vio a Rafael salir de su oficina, se acercó rápidamente y tomó su brazo diciendo, “Rafa, ¿Cuándo viniste?”

Rafael respondió con frialdad: “El abuelo me pidió que te trajera el almuerzo. Parece que ya no es necesario.” This content belongs to Nô/velDra/ma.Org .

Daniel Carreras se acercó para saludar a Rafael: “Sr. Amorós, un placer.”

Rafael, con un gesto torpe, asintió friamente.

Aunque Sofia no era la más perspicaz, podía sentir que Rafael estaba molesto.

Daniel tomó la iniciativa y dijo: “Sofi, me voy. Quedamos otro día.”

Luego, mirando a Rafael, dijo: “Sr. Amorós, espero que podamos compartir una comida usted, Sofi y yo en otra ocasión, Adiós.”

“Adiós, Dani” Respondió Sofia.

Después de que Daniel se marchara, Sofia llevó a Rafael de vuelta a la oficina, notó el recipiente en el escritorio y, fingiendo sorpresa, preguntó: “¿Esto es para mi?”

Mientras hablaba, abrió la tapa y dijo, “Qué delicioso aroma!”

Rafael, aunque sabia que Sofia y su hermano Dani no tenían nada, no podia evitar sentirse incómodo por su salida juntos. Después de todo, eran amigos de la infancia y, por alguna razón, desde el primer momento que los vio juntos, su intuición le dijo que Dani gustaba de ella.

Con un humor sombrio, Rafael se sentó junto a Sofia. El recipiente había conservado bien el calor, por lo que, la comida todavía estaba caliente.

Rafael: “No habías comido ya?*

“Acabo de comer, pero no comi mucho. ¿Y tú? ¿Comemos un poco más?” Sofia, sonriendo, como si no notara el tono y la expresión sombria de su compañía,

sacó los platos uno por uno, salió a buscar a Berta para conseguir cubiertos desechables y ambos se sentaron a comer.

“Está delicioso, la comida de Alba es incluso mejor que la de afuera.” Sofía intentaba provocar una conversación.

Claramente, él estaba molesto por lo de Dani, además de estar un poco distante. Sofia había escuchado a Berta decir que él la habla esperado por más de una hora. Ella había puesto su teléfono en silencio, por lo que no escuchó sus llamadas ni vio sus mensajes

Al ver que Sofia intentaba animarlo, y al verla disfrutar de la comida, el pesar en el corazón de Rafael comenzó a disiparse y con su sonrisa dijo.

“No es tan delicioso como lo que tú preparas.”

Rafael dijo sin pensar


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